¿Te interesa aprobar el examen de PER a la primera?

pues sigue leyendo

Salir a navegar en tu barco es uno de los mayores placeres de la vida. Lo sé, quizás solo te lo imaginas porque aún no has podido probarlo. No pasa nada, te entiendo. Yo también estuve allí. Empezando e intentado aprender a navegar y sacarme mi título para poder coger el barquito. El barquito que no tenía..

Lo único que está entre tú y esa sensación de libertad en mar abierto es el maldito exámen de PER. Porque vamos a ser sinceros: ¿a quién le apetece ponerse a estudiar ahora?

No es que sea el exámen más difícil del mundo, pero a ver si acierto con alguna de estas cosas:

Todo el mundo se enfrenta a los mismos problemas y dificultades a la hora de aprender

Que te hayas visto reflejado en eso no es una coincidencia. A todos nos cuesta mantener la concentración y sobre todo la constancia estudiando. Por eso un gran número de gente que se prepara para el exámen de patrón de embarcaciones de recreo no lo consigue. Al menos no a la primera.

Si aún no me crees (y para que no me puedas acusar de publicidad engañosa) te doy algunos datos:

En el último exámen en Málaga* se examinaron 347 personas. En realidad hay otros casi 100 que se apuntaron y no llegaron ni a presentarse, pero a ellos no les vamos a contar.

*he elegido esta porque en Andalucía los resultados son públicos. En otras comunidades es más difícil saber los números.

Pues ha habido 185 aprobados en esa convocatoria lo que es un 53%. Eso ya por sí no es un resultado muy alentador pero atiende porque hay más.

Ahora supon que la mitad de ellos viene de alguna academia donde la tasa de aprobados es bastante por encima de la media o son repetidores que ya se han presentado antes una o dos veces.

Eso nos deja una tasa real de aprobado para gente que se prepara por su cuenta en torno a los 25%. Es decir, te compras el libro. Te compras el material. Estudias como un cabrón en tu casa todas las noches durante uno o dos meses. Te peleas con tu pareja por ello varias veces. Te pierdes salir con tus amigos porque estás repasando el temario. Te matriculas y pagas las tasas del examen. Y luego resulta que solo tienes una probabilidad de uno entre cuatro de traerte el titulo a casa? (Que es la misma si hubieses hecho las respuestas a boleo y sin estudiar nada, por cierto)

Pues que quieres que te diga, un poco caca eso, no?

Visto así, lo mismo ni interesa sacarte el título, no? (Ahora tiene sentido lo de los 100 no presentados, a que sí?)

Eso tampoco es así. Merece la pena (y mucho) sacarte tu título porque entre lo que aprendes y las posibilidades que te abre, tu vida como navegante ya no volverá a ser tan aburrida como antes.

Mira lo que me pasó a mí.

Quién soy yo y por qué deberías hacerme caso

(si no te gusta el cotilleo te puedes saltar esta parte tranquilamente)

Mi historia

Nací en un país que no tiene mar. Así a secas. Soy un marinero de agua dulce o que es peor, ni eso. Mi primer contacto con el mar fue cuando tenía unos 12 años y fuimos de vacaciones a Croacia. Nunca se me olvidará cuando mi padre me montó en un velerito, un 470 o una cosa así. Fuimos él, yo y mi hermana pequeña, con unos chalecos prehistóricos y lo pasamos bomba.

Por supuesto mi padre se convirtió en mi héroe de por vida en el momento que hizo avanzar aquel barco contra el viento, a pesar de casi volcar varias veces. Mi madre no lo pasó tan bien viendo desde la playa como su marido al parecer decidió ahogar a sus hijos.

Después de esta experiencia me enamoré del mar, pero no fue hasta pasados más de 15 años cuando llegué a España y tuve la oportunidad de volver a navegar.

Como siempre lo había soñado me apunté al PER, luego por una cosa y otra (me habrán visto cara de güena gente) empecé a trabajar en una academia, primero como administrativo, luego ayudante de prácticas y después profesor.

Avanza algunos años y hoy soy patrón profesional, trabajo en una empresa de chárter y en mi tiempo libre sigo dando clases a futuros PER, prácticas y ocasionalmente instructor de vela.

Todavía me acuerdo como se reían de mí cuando llegué a la costa, apenas hablaba español y decía que un día me gustaría navegar como los barcos que veía en el horizonte. El camino no siempre fue directo, pero he encontrado mi elemento y aunque no tengo barco, navego cuando me apetezca. ¡Chupaos ésta incrédulos!

Puede que ahora te haces esta pregunta:

Yo, un español que fue a la playa desde pequeñito, a lo mejor hasta me bautizaron con el agua del mar, por qué cojones me debo fiar de este tío? Qué puede enseñarme?

Pues así es como ayudo a la gente a navegar

Vamos a ser claros. No soy el típico lobo del mar. De hecho apenas me crece la barba. Pero he aprendido unos cuantos trucos por el camino.
  1. Como administrativo en una academia matriculé cientos de alumnos en diferentes comunidades. Notifiqué prácticas. Estudié el reglamento y luego el nuevo reglamento cuando la actualizaron. 300 páginas de reales decretos, muy interesante, te animo.
  2. En mi trabajo como patrón vivo a diario las situaciones que se enseñan en el temario y te puedo dar un punto de vista único sobre lo que de verdad importa y lo que es y no es útil.
  3. Trabajando en las prácticas y en clase veo las principales preocupaciones de los alumnos, lo que más cuesta, lo que peor se entiende. Y sé como explicarlo. Es cierto que no tengo cientos de horas navegadas en solitario. En vez de eso tengo cientos de horas de clases impartidas. Ya depende de tí que tipo de profesional prefiera que te prepare..
  4. Y lo más importante, me gusta enseñar. Quiero que lo entiendas, no paro hasta que te enteres. Me pongo pesado y te lo explico otra vez. Sé que quizás para ti solo se trata de aprobar el examen, pero el día que pase algo me agradecerás aquel consejo medio olvidado.
Con todo esto me esfuerzo a que más gente aprenda sobre el mar. Como tratarlo, como disfrutarlo y como navegarlo. Soy feliz compartiendo lo que sé para que tú lo tengas un poquito más fácil. Así de simple.

¿Y si suspendo?

Lo que no me hace feliz (y a tí aún menos) es que te presentes al exámen y suspendas. Aparte de todos los esfuerzos tirados por la borda que ya te he contado arriba, sumale el dinero que te ha costado el material. Las tasas de matrícula. El viaje al examen en el día. Incluso puede que una noche en un hotel según de donde eres y donde te presentes.

Las noches en vela, las palabras de tus colegas o de tu pareja que “tu no vales para esto” y que “estás perdiendo el tiempo” con lo de los barcos. Lo bien que sentaría poder decirles “toma! Ahora qué?”. Y la risa cuando te pidan que les saques en el barco, esa sí que no tiene desperdicio.

Yo ya estoy pensando como se lo devolvería.

Y que me dices de las birras? Las birras que te perdiste por quedarte estudiando en vez de salir un viernes por la tarde.. Bueno, seamos sinceros, a lo mejor un viernes por la tarde no vas a estudiar si todos tus colegas salen. Y el jueves que tienes padel llegas reventado y ya la cabeza no te da para más. El martes también. Los lunes siempre son un lío en el trabajo y te quedas hasta tarde y no es un buen día para estudiar. Así que te quedan los miércoles y los fines de semana. Los fines de semana son para la familia y para descansar, ¿quien se va a poner a estudiar un sábado o un domingo? Así que los miércoles serán tu salvación.

Pues ¿qué quieres que te diga? Apostarlo todo a un día en la semana y esperar con los dedos cruzados que no te salga ningún plan semana tras semana como estrategia de estudios no me da demasiada esperanza.

Uff, ojalá hubiese una opción de darle un empujoncito a la balanza de la suerte a tu favor. Una forma de hacer que estudiar pase de ser un suplicio a ser algo ameno y además evitar todo ese bochorno de suspender. O al menos mejorar muchísimo tus probabilidades de aprobar, que no es poco. Ojalá alguien inventase una forma de aprender sentado delante de la tele..

Oh, wait! 😉

Resulta que justo aquí tengo un curso de PER online, para que gente como tú lo tengais más fácil a la hora de estudiar. Para que tengas un apoyo (también moral) de cara al examen y te puedas preparar de una forma fácil y además que encaje con tu estilo de vida.

Es un curso que está hecho íntegramente en vídeo

Vídeos cortos de entre 5 y 25 minutos para que los veas como una serie de Netflix. Algo que ya estás haciendo por lo que incorporarlo a tu día a día no será nada complicado

Estudia cuando te venga bien

No hay horarios, está disponible las 24 horas así que vale tanto para los madrugadores como para las aves nocturnas como yo (sí, soy un pájaro)

Explicación sencilla con palabras normales

Te parecerá raro viniendo de un tipo que se dedica a enseñar náutica pero no soy nada fan de la jerga náutica. Hay momentos que tiene sentido ponerle un nombre específico a una acción para que no haya confusión, pero fuera de eso, la mayoría de la gente lo usa para presumir e impresionar con palabras raras. Yo no. Por ese motivo este curso se llama PER para Dummies

Contesto tus dudas si te quedan

Si estás aquí es porque buscas ayuda. Te doy soporte por email si durante o después de ver los vídeos te quedan dudas. Para eso estoy.

Te ayudo con la matrícula

Apuntarse al exámen es un capítulo por si solo, por lo que si tienes dudas con eso, puedes contar conmigo

Te motivo para que te espabiles

El curso tiene una duración determinada por ese motivo. Tienes cuatro meses. Es más que suficiente para prepararte, no deberías necesitar más de uno o dos. Pero sí que tiene un límite. Porque no quiero convertirme en ese libro de temario que te compras y luego se queda 2 años en tu mesita de noche cogiendo polvo. No no no, aquí te apuntas para sacarte el título así que vamos al lío

Te llevas consejos prácticos para aprobar el examen

No solamente te enseñaré el temario, sino también como aprobar el exámen con trucos prácticos que ya por eso mejorarás muchísimo tus probabilidades de aprobar

Ahorrarás tiempo (y dinero)

No te quedarás atascado y pronto podrás disfrutar de navegar en vez de tener que seguir estudiando para repetir el exámen en la próxima convocatoria

Como funciona el curso

Es muy fácil. Tu pagas y yo a cambio te doy acceso al temario completo en vídeo. Hay muchos vídeos y cubren todo el temario del exámen de Patrón de Embarcaciones de Recreo en España según el Real Decreto 875/2014 y sus actualizaciones. Son vídeos cortitos para que se te pase rápido. Puedes ir en el orden que quieras aunque hay un orden más o menos lógico.

También incluye soporte durante la duración del curso donde yo personalmente te resuelvo todas las dudas.

A los cuatro meses se acaba el acceso ya que habrás aprobado antes. Sin presión, eh? O bueno, solo un poquito de presión😁

Te das de alta aquí y puedes empezar ahora mismo:

Si aún tienes dudas, aquí hay algunas preguntas frecuentes que te pueden ayudar a decidirte

1. Que requisitos debo cumplir para apuntarme a tu curso

Haber cumplido 18 años (o cumplirlos antes de la fecha del examen al que piensas apuntarte) y hablar un poco español. Ser buena gente, tener interés, ser guapo y chorradas así no sirven de nada

2. Qué material necesito

Para estudiar solo un móvil o un ordenador para ver los vídeo. Para las cartas necesitarás cartas, regla y compás. En esta versión del curso no están incluidos, pero pronto lo estarán, estate atento

3. ¿Cuanto tiempo necesitaré para estudiar?

Casi ninguno. Si te pones dos vídeos en vez de la serie que estarías viendo normalmente por la noche, en un plis plas tienes el temario visto. Te hará falta algo de tiempo para practicar los exámenes y hacer las cartas, pero puedes buscar el momento que mejor te venga durante el día.

4. ¿Es este curso para mí?

Por supuesto. A todo el mundo que se quiera preparar para el examen de PER le va a ir bien. Si estudias por tu cuenta te va a ir como un anillo al dedo. Si has suspendido y te presentas de nuevo, ni te cuento.

5. ¿Puedo seguir accediendo al contenido del curso una vez se acaben los 4 meses?

No. Así tanto tú como yo estaremos más motivados para terminar todo el temario y que apruebes, no crees? Por supuesto, puedes volver a comprarlo de nuevo para otros 4 meses si quieres. Es el precio que hay que pagar por no tomártelo en serio.

6. Me devuelves el dinero si..

No. He preparado el mejor curso que he podido y ahora te toca a tí esforzarte a estudiar y aprobar. Si no lo acabas el dinero habrá sido en vano, por lo que mejor aprovechalo.

7. ¿Me garantizas que aprobaré?

Bueno, como decirlo de una forma sútil..? No. No es que no quiera que apruebes, pero yo no daría la mano en el fuego ni por mi hermana y a ti no te conozco de nada. Como he dicho, yo preparé el mejor curso que he podido y si tu das de tu parte lo mejor que puedes, es bastante probable que entre los dos conseguimos que apruebes. Es más, te puedo asegurar que si ves todos los vídeo tus probabilidades de aprobar mejorarán en un 82,5%*

8. ¿El curso me parece muy caro, me haces un descuento?

Si el curso te parece caro, es que no has contado lo que cuesta examinarte. El precio del curso facilmente está por debajo de lo que cuesta asistir al exámen, por lo que si te ahorras repetir, ya solo en dinero lo habrás amortizado. Y eso sin contar el tiempo de prepararte, las horas que pierdes si te atascas con las dudas o que tengas a alguien que sabe al otro lado de la pantalla en cualquier momento.

9. No necesito el curso, puedo prepararme solo

¡Claro que puedes campeón! Y lo harás porque necesitas sentir tu ego validado y demostrar que has podido con el examen. Aunque sería poco inteligente hacértelo más difícil y no aprovechar todos los recursos a tu alcance, no crees? ¿Como te sentirás si no apruebas? ¿Como le explicarás a tu mujer que estarás otros tres meses preparándote para la siguiente convocatoria?

* estimación científica calculada con precisión astrológica. Más o menos.

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5 Consejos para aprobar el examen de PER

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Texto legal aburrido pero aparentemente necesario

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