Salir a navegar en tu barco es uno de los mayores placeres de la vida. Lo sé, quizás solo te lo imaginas porque aún no has podido probarlo. No pasa nada, te entiendo. Yo también estuve allí. Empezando e intentado aprender a navegar y sacarme mi título para poder coger el barquito. El barquito que no tenía..
Lo único que está entre tú y esa sensación de libertad en mar abierto es el maldito exámen de PER. Porque vamos a ser sinceros: ¿a quién le apetece ponerse a estudiar ahora?
- Hace ya algún tiempo desde que estudiaste algo por última vez y te da mucha pereza ponerte a ello
- Tienes un trabajo al que le echas sus horas y cuando llegas a casa, prefieres descansar y ver algo de tele que meterte un tute sobre la estructura interior de los barcos
- Añade una pareja, hijos y amigos a lo anterior y dime tú de donde sacas la energía y motivación a las 11 de la noche para ponerte a estudiar
- Si al final consigues ponerte a ello, duras 15 minutos o menos y muy de vez en cuando (seguimos hablando de estudiar!!)
- Todo este tema de barcos te gusta, pero parece complicado porque hay un montón de palabras raras. Lo mismo hasta has visto el libro y se te ha escapado un “Ojú!” (o un “Hostias!” dependiendo de donde eres)
- Si me apuras, hasta es posible que ya te intentaste examinar y suspendiste, porque seamos claros, prepararte para el examen (y sobre todo por tu cuenta) tiene sus trucos
Todo el mundo se enfrenta a los mismos problemas y dificultades a la hora de aprender
Que te hayas visto reflejado en eso no es una coincidencia. A todos nos cuesta mantener la concentración y sobre todo la constancia estudiando. Por eso un gran número de gente que se prepara para el exámen de patrón de embarcaciones de recreo no lo consigue. Al menos no a la primera.
Si aún no me crees (y para que no me puedas acusar de publicidad engañosa) te doy algunos datos:
En el último exámen en Málaga* se examinaron 347 personas. En realidad hay otros casi 100 que se apuntaron y no llegaron ni a presentarse, pero a ellos no les vamos a contar.
*he elegido esta porque en Andalucía los resultados son públicos. En otras comunidades es más difícil saber los números.
Pues ha habido 185 aprobados en esa convocatoria lo que es un 53%. Eso ya por sí no es un resultado muy alentador pero atiende porque hay más.
Ahora supon que la mitad de ellos viene de alguna academia donde la tasa de aprobados es bastante por encima de la media o son repetidores que ya se han presentado antes una o dos veces.
Eso nos deja una tasa real de aprobado para gente que se prepara por su cuenta en torno a los 25%. Es decir, te compras el libro. Te compras el material. Estudias como un cabrón en tu casa todas las noches durante uno o dos meses. Te peleas con tu pareja por ello varias veces. Te pierdes salir con tus amigos porque estás repasando el temario. Te matriculas y pagas las tasas del examen. Y luego resulta que solo tienes una probabilidad de uno entre cuatro de traerte el titulo a casa? (Que es la misma si hubieses hecho las respuestas a boleo y sin estudiar nada, por cierto)
Pues que quieres que te diga, un poco caca eso, no?
Visto así, lo mismo ni interesa sacarte el título, no? (Ahora tiene sentido lo de los 100 no presentados, a que sí?)
Eso tampoco es así. Merece la pena (y mucho) sacarte tu título porque entre lo que aprendes y las posibilidades que te abre, tu vida como navegante ya no volverá a ser tan aburrida como antes.
Mira lo que me pasó a mí.
Quién soy yo y por qué deberías hacerme caso
(si no te gusta el cotilleo te puedes saltar esta parte tranquilamente)
Mi historia
Nací en un país que no tiene mar. Así a secas. Soy un marinero de agua dulce o que es peor, ni eso. Mi primer contacto con el mar fue cuando tenía unos 12 años y fuimos de vacaciones a Croacia. Nunca se me olvidará cuando mi padre me montó en un velerito, un 470 o una cosa así. Fuimos él, yo y mi hermana pequeña, con unos chalecos prehistóricos y lo pasamos bomba.
Por supuesto mi padre se convirtió en mi héroe de por vida en el momento que hizo avanzar aquel barco contra el viento, a pesar de casi volcar varias veces. Mi madre no lo pasó tan bien viendo desde la playa como su marido al parecer decidió ahogar a sus hijos.
Después de esta experiencia me enamoré del mar, pero no fue hasta pasados más de 15 años cuando llegué a España y tuve la oportunidad de volver a navegar.
Como siempre lo había soñado me apunté al PER, luego por una cosa y otra (me habrán visto cara de güena gente) empecé a trabajar en una academia, primero como administrativo, luego ayudante de prácticas y después profesor.
Avanza algunos años y hoy soy patrón profesional, trabajo en una empresa de chárter y en mi tiempo libre sigo dando clases a futuros PER, prácticas y ocasionalmente instructor de vela.
Todavía me acuerdo como se reían de mí cuando llegué a la costa, apenas hablaba español y decía que un día me gustaría navegar como los barcos que veía en el horizonte. El camino no siempre fue directo, pero he encontrado mi elemento y aunque no tengo barco, navego cuando me apetezca. ¡Chupaos ésta incrédulos!
Puede que ahora te haces esta pregunta:
Yo, un español que fue a la playa desde pequeñito, a lo mejor hasta me bautizaron con el agua del mar, por qué cojones me debo fiar de este tío? Qué puede enseñarme?
Pues así es como ayudo a la gente a navegar
- Como administrativo en una academia matriculé cientos de alumnos en diferentes comunidades. Notifiqué prácticas. Estudié el reglamento y luego el nuevo reglamento cuando la actualizaron. 300 páginas de reales decretos, muy interesante, te animo.
- En mi trabajo como patrón vivo a diario las situaciones que se enseñan en el temario y te puedo dar un punto de vista único sobre lo que de verdad importa y lo que es y no es útil.
- Trabajando en las prácticas y en clase veo las principales preocupaciones de los alumnos, lo que más cuesta, lo que peor se entiende. Y sé como explicarlo. Es cierto que no tengo cientos de horas navegadas en solitario. En vez de eso tengo cientos de horas de clases impartidas. Ya depende de tí que tipo de profesional prefiera que te prepare..
- Y lo más importante, me gusta enseñar. Quiero que lo entiendas, no paro hasta que te enteres. Me pongo pesado y te lo explico otra vez. Sé que quizás para ti solo se trata de aprobar el examen, pero el día que pase algo me agradecerás aquel consejo medio olvidado.
¿Y si suspendo?
Lo que no me hace feliz (y a tí aún menos) es que te presentes al exámen y suspendas. Aparte de todos los esfuerzos tirados por la borda que ya te he contado arriba, sumale el dinero que te ha costado el material. Las tasas de matrícula. El viaje al examen en el día. Incluso puede que una noche en un hotel según de donde eres y donde te presentes.
Las noches en vela, las palabras de tus colegas o de tu pareja que “tu no vales para esto” y que “estás perdiendo el tiempo” con lo de los barcos. Lo bien que sentaría poder decirles “toma! Ahora qué?”. Y la risa cuando te pidan que les saques en el barco, esa sí que no tiene desperdicio.
Yo ya estoy pensando como se lo devolvería.
Y que me dices de las birras? Las birras que te perdiste por quedarte estudiando en vez de salir un viernes por la tarde.. Bueno, seamos sinceros, a lo mejor un viernes por la tarde no vas a estudiar si todos tus colegas salen. Y el jueves que tienes padel llegas reventado y ya la cabeza no te da para más. El martes también. Los lunes siempre son un lío en el trabajo y te quedas hasta tarde y no es un buen día para estudiar. Así que te quedan los miércoles y los fines de semana. Los fines de semana son para la familia y para descansar, ¿quien se va a poner a estudiar un sábado o un domingo? Así que los miércoles serán tu salvación.
Pues ¿qué quieres que te diga? Apostarlo todo a un día en la semana y esperar con los dedos cruzados que no te salga ningún plan semana tras semana como estrategia de estudios no me da demasiada esperanza.
Uff, ojalá hubiese una opción de darle un empujoncito a la balanza de la suerte a tu favor. Una forma de hacer que estudiar pase de ser un suplicio a ser algo ameno y además evitar todo ese bochorno de suspender. O al menos mejorar muchísimo tus probabilidades de aprobar, que no es poco. Ojalá alguien inventase una forma de aprender sentado delante de la tele..
Oh, wait! 😉
Resulta que justo aquí tengo un curso de PER online, para que gente como tú lo tengais más fácil a la hora de estudiar. Para que tengas un apoyo (también moral) de cara al examen y te puedas preparar de una forma fácil y además que encaje con tu estilo de vida.
Es un curso que está hecho íntegramente en vídeo
Estudia cuando te venga bien
Explicación sencilla con palabras normales
Contesto tus dudas si te quedan
Te ayudo con la matrícula
Te motivo para que te espabiles
Te llevas consejos prácticos para aprobar el examen
Ahorrarás tiempo (y dinero)
Como funciona el curso
Es muy fácil. Tu pagas y yo a cambio te doy acceso al temario completo en vídeo. Hay muchos vídeos y cubren todo el temario del exámen de Patrón de Embarcaciones de Recreo en España según el Real Decreto 875/2014 y sus actualizaciones. Son vídeos cortitos para que se te pase rápido. Puedes ir en el orden que quieras aunque hay un orden más o menos lógico.
También incluye soporte durante la duración del curso donde yo personalmente te resuelvo todas las dudas.
A los cuatro meses se acaba el acceso ya que habrás aprobado antes. Sin presión, eh? O bueno, solo un poquito de presión😁
Si aún tienes dudas, aquí hay algunas preguntas frecuentes que te pueden ayudar a decidirte
1. Que requisitos debo cumplir para apuntarme a tu curso
2. Qué material necesito
3. ¿Cuanto tiempo necesitaré para estudiar?
4. ¿Es este curso para mí?
5. ¿Puedo seguir accediendo al contenido del curso una vez se acaben los 4 meses?
6. Me devuelves el dinero si..
7. ¿Me garantizas que aprobaré?
8. ¿El curso me parece muy caro, me haces un descuento?
9. No necesito el curso, puedo prepararme solo
* estimación científica calculada con precisión astrológica. Más o menos.